Nuestro país se ha mantenido en constante cambio durante todo este tiempo, tanto en lo económico, como lo social, lo político, la educación, el avance de la tecnología, entre muchísimas cosas más. En lo económico, todo va subiendo de precio; en lo tecnológico, la mayoría de cosas ya se hacen por teléfono o computadora; en lo político, no hemos tenido mucha suerte; y en lo social, ni se diga. Pero, como todos los países, tenemos nuestros puntos débiles y fuertes. Por ejemplo, uno de nuestros puntos fuertes es el turismo. Para nadie es un secreto que este país es bellísimo en ese contexto, pero hay otras partes que no quisiera entrar muy a fondo, porque no acabaría hoy.
Ya entrando en el contexto económico, educativo y tecnológico, siento que nuestra sociedad Dominicana necesita mucha educación financiera, educación en el manejo de la tecnología, y creo que nosotros, los profesionales que ya vamos saliendo al mundo de los números, podemos ser un buen guía para la sociedad en ese sentido.
¿Qué debo ser?
Antes que nada, una profesional que se pueda adaptar a cualquier entorno o situación, ya que el país se ha mantenido en constante cambio en tantos aspectos. Lo único que queda es adaptarse a esos cambios, capacitarse en diferentes áreas, estar preparado para las diversas situaciones y dejar de lado la improvisación.
Ser responsable y ser una persona ética, con el objetivo de ganar la confianza de las personas y dar una buena impresión. Ser ético profesionalmente es una de las cualidades más imprescindibles de esta carrera. Al manejar información confidencial, información ajena, tanto nuestro criterio como nuestra marca profesional se vería afectada siendo irresponsable y faltando a la ética.
Mantenerme en constante innovación, nunca dejar de lado las necesidades de los clientes, mantenerme siempre al tanto de cumplir tanto con mis expectativas como las de ellos.
¿Qué debo hacer?
Ya viendo muy de cerca lo que es el término de mi carrera, me propongo a seguir capacitándome en mi área, ya que falta mucho camino por recorrer y mejorar lo que tenga que mejorar. En resumen, pasar de estudiante a una profesional destacada.
En este sentido, con una buena preparación y capacitación, al brindar mis servicios estaría ayudando a una parte de la sociedad a manejar mejor sus finanzas, darles la educación financiera que necesiten e incentivarlos al ahorro para su futuro.
¿Qué debo lograr?
Terminar de hacerme profesional, capacitarme, crear un proyecto que agregue valor económico a la sociedad e impulse la competitividad.
Mantener mi interés de ayudar a la sociedad a educarse financieramente y que puedan manejar de la mejor manera posible su dinero, y mantenerse estables con los cambios a través del tiempo. Enseñarlos a invertir en buenos proyectos y que no se arrepientan de haber solicitado mis servicios como contable y asesora.
Mi idea es ser una profesional que sepa lo que hace y que pueda ayudar a los demás. Nuestro país está cambiando bastante, lo mejor es prepararse, aprender lo más que se pueda y estar listo para cualquier situación.
Mi intención no es sólo tener un título, sino usar mis conocimientos adquiridos para hacer algo útil, que funcione de verdad. Y dirigir por el camino correcto de las finanzas a las personas que lo necesiten.
Quiero seguir creciendo, aprendiendo, ya que siempre hay algo nuevo por aprender y cosas que mejorar. Quiero hacer un trabajo honesto y responsable, que las personas confíen en mí como profesional y también como persona.
Las diversas situaciones que se presentan en nuestro país quizá hagan que no sea fácil el proceso, pero tengo bastante disposición para lograrlo y ayudando a otros en el camino. Porque al final, eso es lo que vale.
Es necesario que existan más oportunidades para los jóvenes. No todos tienen el mismo acceso a educación de calidad, a empleo digno o a espacios donde puedan crecer y desarrollarse. Muchas veces, los profesionales recién graduados se enfrentan a un mercado laboral que no los valora o que les exige experiencia sin darles la oportunidad de adquirirla. Esto genera frustración y limita el impacto positivo que podríamos tener como nuevos profesionales.
Para lograr cambios reales, necesitamos una sociedad que valore el esfuerzo, el compromiso y la honestidad. Que existan reglas claras y que se respeten, que las instituciones funcionen y que haya un verdadero interés por el bienestar colectivo.
Se trata de un esfuerzo conjunto, tanto de quienes nos estamos formando como de las estructuras que deben apoyar ese crecimiento.
Yo estoy consciente de cuál es mi papel y mi compromiso. Pero también confío en que, poco a poco, podamos construir un entorno más justo, más estable y más preparado para recibir a profesionales que quieren aportar. Solo así podremos avanzar como sociedad, ayudando no solo desde lo individual, sino también desde una visión más amplia de la situación.
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